Día 36 encerrados en casa. Creo que ya estoy desarrollando el síndrome de Estocolmo y comienzo a sentir ansiedad ante la idea de que se levante el confinamiento y me toque salir a la calle… ¿no les ocurre a ustedes también? ¿o soy el único loco que piensa eso?
España superó, de forma oficial, la cifra de 20.000 muertos por la pandemia. Para mí, eso significa que extraoficialmente no podemos ni sospechar la cantidad de fallecidos, especialmente porque la ineptitud del Gobierno en la gestión de la crisis ha sido tal, que no tienen idea de nada.
Por otro lado, los países que buscaron retrasar la pandemia, como Reino Unido; es ahora cuando están llegando al punto álgido. Al parecer, allí podrían llegar a 40.000 muertos, pero, absurdamente, eso forma parte de sus políticas de manejo de la pandemia.
Por lo visto, en un país de 66 millones de habitantes, tener 40.000 fallecidos no significada nada para ellos. Aunque esa cifra estaría matizada, porque Reino Unido sólo contabiliza los que murieron en hospitales como fallecidos por coronavirus.
No lo sé, pero realmente creo que esa forma de actuar es algo criminal. Sin embargo, hay que reconocerles que al menos lo están haciendo de forma “consciente” para “proteger la economía” y no como el Gobierno de España que, logrando unos resultados casi iguales a los del Reino Unido, está destruyendo por completo la economía del país.
Ya por lo visto está claro que la mayoría de las actividades relacionadas con el turismo y el ocio no reiniciarán operaciones hasta diciembre, según han dicho algunos voceros del Gobierno de España… socialismo puro, restringiendo actividades lúdicas y de esparcimiento. La receta perfecta para convertirnos a todos en amargados y zombis del régimen, sin voluntad propia ni derecho a tomar decisiones. Casi una dictadura en estado puro, con la excusa de la pandemia.
Mientras no exista una vacuna, muchísima gente seguirá afectada por este virus. Cualquiera de nosotros podría ser uno de los afectados. Lo mismo sucederá en Reino Unido o Estados Unidos, donde se sigue manteniendo cierto nivel de libertades, pero aquí no, aquí están aprovechando la situación para tratar de domesticarnos a todos y cambiar nuestra forma de vida, fortaleciendo un régimen autoritario. Por eso debemos estar muy atentos y ser muy críticos ante lo que está ocurriendo.
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Ya Sánchez ha comparecido en televisión en su “Aló Presidente” (como le dicen en Twitter) de los sábados; para anunciar que extenderá el estado de alarma hasta el 9 de mayo, pero que aliviará el confinamiento de los menores.
Habló de ayudas a los emprendedores, a las empresas, a la cultura y a ayudar a los más desfavorecidos ¿mediante la renta básica creadora de clientelismo político?
Pidió acuerdo y solidaridad dentro de España, pero también en Europa… ¿pidiendo dinero? ¿culpará a Europa de todo lo malo en España si Europa no le da todo el dinero que él pide? De hecho, dijo que no permitirá que Europa mantenga la misma línea económica de antes, o sea que no vuelva a caer “en los errores del pasado” … por lo visto está abonando el terreno para crear su “gran culpable” cuando llegue el terrible desempleo que se avizora.
Pide a los demás grupos políticos que pacten con él, supongo que para corresponsabilizarlos de la culpa de toda esta desastrosa gestión.
Para Pedro Sánchez, España está librando “una guerra civil sin bombas”. No señor Sánchez, no es una guerra civil, porque una guerra así sería entre españoles, y esta es una guerra contra un bichito chiquitito, un enemigo externo, que vino del lejano oriente, que nos tiene a todos unidos contra él.
Cambiando un poco el tema… En estos días he estado pensando… ¿cuál será la tasa de natalidad en el mundo por los meses de diciembre y enero? Tengo la sospecha de que, en un futuro, a mediano plazo, tendremos mucha gente sagitario, capricornio, y probablemente acuario, porque ahora mismo muchas parejas están en casa con bastante tiempo libre. ¿Se avecinará un nuevo “baby boom”?
Me refiero, por supuesto, a esas parejas que han quedado confinadas juntas, porque entre las que la cuarentena sorprendió por separado, probablemente aumente la tasa de “cuernos” virtuales. La tecnología permite mantener múltiples conversaciones, al mismo tiempo, con diferentes personas; a diferencia de lo que pasaba cuando era joven y si estabas hablando con alguien por teléfono (la forma principal de comunicación), era de manera exclusiva con esa persona y no era posible el “poliamor digital”, tan frecuente en estos tiempos.
Antes, el único gran problema era confundir el nombre, que le dijeras a una chica el nombre de la otra, pero ahora el cuidado que deben tener los chavales es mucho mayor… especialmente porque es muy fácil mandar el WhatsApp incorrecto a la persona incorrecta y meterte en tremendo lío.
Eso suele pasarle mucho a mi mamá. De repente me llega un WhatsApp de ella diciendo “sí, está en la estantería superior”, “mira, dice Enrique que le llames” o cosas así. Claro, hasta ahora ha tenido la suerte de no mandarme algo realmente comprometedor, o al menos eso creo, porque también me ha pasado que veo la notificación de un WhatsApp de ella y, cuando voy a revisar, es un mensaje borrado. Luego me dice “era para tu hermana”, uhm… Quizás era algo que yo no debía ver. ¡Lástima que no estaba más atento al teléfono! jajaaja.
De esos errores conozco muchos casos. A mí también me ha pasado. Por ejemplo, le respondo a un cliente con la información que era para otro. Al menos nunca ha sido nada grave y menos mal que WhatsApp tiene la opción de borrar mensajes, porque antes sí era feo… Mandabas eso y no había nada que pudieras hacer. Quedaba allí para siempre la evidencia de tu fallo.
Pero la posibilidad de evitar el error no es infalible. Recuerdo el caso de un primo, en un grupo de la familia, que mandó un mensaje medio subidito de tono, sin querer. En ese momento, en el grupo había menores de edad (no entiendo por qué) y luego, cuando el pobre hombre intentó borrarlo se confundió y le dio a la opción de “borrar para mí”.
Ya no había la posibilidad de eliminar lo que inicialmente era un chiste “entre adultos” … o sea, el video del señor con sus cosas entrando y saliendo de la señora, quedó allí en el grupo como recuerdo de cuando no ves bien a quién le haces los reenvíos.
En fin, ya van 36 días en esto, y por lo visto nos faltan como 300 más hasta que podamos volver a la terraza del bar a tomarnos unas cañas. La pregunta más importante es ¿cuánto aguantarán los dueños de negocios sin poder trabajar? Porque con las ayudas de autónomos de 660 euros (que por cierto no conozco el primer autónomo que la haya recibido), dudo que puedan resistir mucho.
Cuando me siento pesimista, veo futuro negro-negrito para España. Aunque mejor dicho y porque al César lo que es del César; el futuro se ve rojo-rojito porque, con este gobierno progre, como ya dije hace mucho tiempo, lo que viene es hambre y miseria; dos plagas que iban a llegar de todos modos, pero el coronavirus aceleró la situación. Como dije ayer y seguiré diciendo de ahora en adelante: La izquierda es, en sí misma, un bulo. El más grande de los bulos que existen en el mundo.
Recuerda, mi nombre es Enrique Vásquez y soy abogado de extranjería estudiado y colegiado en España, para información migratoria escríbenos a www.yoemigro.com/contactanos.
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