Irse sólo o con la familia, ¿cómo saber qué es mejor al emigrar?

Cuando se toma la decisión de emigrar, muchas personas consideran que lo mejor es comprar un pasaje e irse todos juntos, ya que «dejar a alguien atrás» podría entenderse como una falta de respeto, una desconsideración o, incluso, suelen aparecer miedos respecto a que, el que se va primero, se olvide de los que se quedaron y terminen separados de forma definitiva.

En mi opinión, y luego de un par de emigraciones (la primera yéndonos juntos y la segunda saliendo yo primero y mi esposa un par de meses después), tengo una pequeña idea respecto a cuál de las dos maneras es la ideal y más eficiente.

Cada ciudad tiene, de alguna forma, sus propias políticas y costumbres para alquiler de vivienda. Normalmente, cuando eres extranjero, la cosa se pone un poco más difícil y no se trata de xenofobia, sino que es algo normal del ser humano. Solemos ser más confiados con aquello que conocemos. Entonces, alguien que tenga nuestro mismo origen, hable nuestro idioma o use nuestro acento al hablar, inconscientemente se vuelve más confiable.

Tal como comenté en otro post, las dos primeras cosas que necesita un inmigrante son, en este orden: vivienda y empleo. Cuando emigras solo lo primero se facilita muchísimo, pero si te vas con toda la familia, suele complicarse un poco.

En las expediciones (e incluso en las batallas) siempre hay una «punta de lanza». Es decir, alguien que va adelante abriendo paso a los demás. Esto no es exclusivo de los seres humanos, ya que también es posible verlo en otras manifestaciones de la naturaleza. Por ejemplo, cuando las aves vuelan en grupo, lo hacen en forma de V invertida, con lo que siempre hay uno en la punta que, con el movimiento de sus alas, ayuda a los que vienen detrás.

Cuando se emigra, que se vaya primero uno de los miembros de la familia es la forma más eficiente de reducir costos y aumentar las posibilidades de éxito. Algo muy importante para tener en cuenta cuando se emigra de esta forma es que la persona que se va primero debe ser aquella con más posibilidades de estar legal en el menor tiempo. Por ejemplo, si se vienen a Europa, debería ser el ciudadano europeo quien asuma esa responsabilidad, ya que es quien puede llegar trabajando y haciendo los trámites de residencia de forma más rápida.

Una vez que se llega a un nuevo país, lo más recomendable es alojarse en un hotel la primera semana. Durante ese tiempo es imperativo conseguir una vivienda más económica pues los hoteles, incluso los más baratos, son demasiado costosos. Quedarse allí por mucho tiempo puede drenar los ahorros con los que se cuenta para esta primera etapa.

Si aún tienes dudas sobre la conveniencia de salir del país todos juntos o por separado, te invito a reflexionar sobre dos circunstancias clave:

1. Si puedes llegar a casa de un familiar o amigo

Si tienes a alguien en la ciudad a la que vas y esa persona te ha ofrecido la posibilidad de que llegues a su casa con toda la familia, pues, sería una gran ayuda y eso aliviaría la carga. Sin embargo, recuerda que, a diferencia de lo que ocurre en Venezuela, en el resto del mundo una persona adicional en casa significa un costo económico, porque los servicios como el agua, la luz o el gas son muy caros y eso significaría para tus anfitriones un incremento en sus gastos mensuales.

Ahora bien, si la persona puso a tu disposición únicamente un sofá o una cama pequeña, la respuesta es lógica: que emigre primero el que puede legalizarse más rápidamente, busque dónde vivir y luego reciba a los demás cuando llegue el momento.

2. Si no tienes ningún familiar o amigo que te reciba

En este caso lo más sensato es que uno de los miembros de la familia emigre primero ya que un hostal con literas compartidas es más barato que un hotel y una habitación para una persona es más fácil de conseguir (y es mucho más barata) que un apartamento.

En cualquier caso, mi recomendación es que sea uno sólo porque, aunque emigres a casa de un familiar, siempre una persona molesta menos que toda la familia y si es con hijos pequeños aún más, pues necesitan descansar, comer y jugar con tranquilidad y comodidad; algo que no siempre es compatible con el ajetreado ritmo de vida de un anfitrión que, por ejemplo, no tenga niños.

Recuerda que durante los primeros días posteriores a la emigración no hay obtención de ingresos, pero sí muchos gastos de hospedaje, comida, transporte, teléfono (necesario para la búsqueda de vivienda, de trabajo y para comunicarte con la familia y amigos en tu país), y además es posible que, dependiendo de la época del año en que emigres, quizás necesites comprar ropa. También necesitarás imprimir currículums y hacer los trámites del papeleo para la legalidad, lo que significará sacar copias, tasas fiscales, entre muchas otras cosas.

Todos los gastos anteriores aumentan exponencialmente en función a la cantidad de personas que han emigrado. Esta es otra razón por la que es mejor que venga primero una sola persona quien, después de conseguir trabajo y estabilizarse, pueda hacer frente a los gastos asociados a la legalidad de los que vendrán posteriormente.

Otra cosa que considerar es que la búsqueda de vivienda en ciudades como Madrid puede ser algo muy difícil, ya que la mayoría de las veces piden contratos de trabajo y al menos tres nóminas. Esto significa que, al estar recién llegado, no cumples con los requisitos y se te hace cuesta arriba. La solución es llegar primero a una habitación y luego, con calma, una vez que consigues trabajo; ir buscando donde vivir para tener todo preparado para la llegada de tus seres queridos.

Sé que la separación puede ser muy dura, pero saber que es por un motivo de fuerza mayor, que ayudará a que las posibilidades de éxito aumenten y que la familia saldrá fortalecida; ayudará mucho a que todos estén en sintonía con ese proceso de separación temporal, que es preferible a lo duro de emigrar juntos y terminar agotando prematuramente los ahorros por no conseguir donde vivir o llegar al punto de no tener ni para comer porque los gastos son muy altos y los ingresos nulos.

Enrique Vásquez