¿Alguna vez te has preguntado por qué, realmente, quieres emigrar? Para saber si de verdad quieres emigrar, lo primero que debes tener claro son las razones. Es deci1r, los hechos del pasado que te han llevado a tomar la decisión de irte de tu país para emprender una nueva vida en otro sitio.
El «por qué» es muy diferente al «para qué». El primero está relacionado con hechos y situaciones que han ocurrido anteriormente y que te han llevado a donde estás ahora: En este punto de tu vida, en el que consideras que emigrar es la única vía que te queda.
Por eso recomiendo que te sientes un día con lápiz y papel (o incluso con una pizarra y marcadores) a apuntar una a una las cosas que te han hecho tomar la decisión de emigrar, y me refiero a situaciones específicas, hechos concretos que te hayan ocurrido a ti o a tu entorno familiar; que te hagan pensar (y sentir) que realmente la solución es irse y enfrentarse a un futuro incierto en un país desconocido.
Cuando hablo de hechos concretos, me refiero a cosas específicas que hayan afectado tu calidad de vida o que no te permitan tener la que realmente deseas. Por ejemplo, pérdida del trabajo, pérdida de capacidad adquisitiva, haber sido víctima de la delincuencia, disminución de los tiempos de ocio y disfrute, problemas derivados de escasez o inflación que realmente te hayan afectado.
Una vez que tengas la seguridad de que realmente tu calidad de vida se ha visto disminuida, que dejas de hacer cosas que antes hacías por miedo a la inseguridad o que ya no comes las cosas que solías (o que necesitas) comer, porque no se consiguen o porque se han vuelto inalcanzables; si te das cuenta que tus hijos no pueden tener las libertades y la tranquilidad que tú tuviste a su edad, porque ya no pueden ir al parque a jugar o salir con sus amigos cuando son adolescentes, o que los servicios públicos no sirven, el internet está cada día peor o que ya no tienes acceso a información imparcial y objetiva en los medios de comunicación, que conseguir una medicina es un problema, si tienes el carro o el ascensor de tu edificio parados desde hace meses por falta de un repuesto, entre muchas otras cosas más; allí tendrás claro y conciso algunas razones de por qué te quieres ir.
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Haber anotado y tener por escrito cada una de las razones por las que quieres emigrar es algo sumamente importante y que determinará, en gran medida, tu éxito al momento de estar en otro país. Muchas veces he visto a personas que quieren irse “porque esto no se aguanta más”, pero al poco tiempo terminan regresando porque “extraño demasiado mi país”, y eso sucede precisamente porque el cerebro humano tiene la increíble capacidad de torcer los recuerdos y hacerlos ver mejores de lo que son con la intención de evitarnos sufrimiento, por lo que las cosas negativas que hacían que “esto no se aguante más”, se van desvaneciendo y olvidando, haciéndote creer que tu país era el mejor lugar del mundo.
Tener anotadas todas las razones por las que te fuiste y, no sólo eso, sino que cuando emigres y estés tu nuevo país; las pongas en una hoja y las pegues en la pared de tu habitación o en otro sitio donde las puedas ver todos los días, serán un recuerdo permanente de por qué tomaste una de las decisiones más difíciles de tu vida, de por qué abandonaste todo lo conocido para dar un salto de fe y arriesgarte a irte a un lugar nuevo, desconocido, a comenzar de cero, a enfrentarte a retos que ni imaginabas que podían existir y que te demandan esfuerzos que no sabías que eras capaz de afrontar.
El tener en un lugar visible todos los motivos, punto por punto, que te hicieron emigrar, te ayudará luchar contra el bajón que eventualmente llegará, será importante para vencer la nostalgia y el deseo de volver allá, será clave para recordar que aquí, aunque a veces (muchas veces) haya cosas que no te gusten, estás mejor que lo que estabas allá.
Recuerda: tener claro por qué te quieres ir, es una de las cosas más importantes para garantizar que cuando haya «un bache» no cojas tus cosas y te regreses corriendo a las primeras de cambio, porque si te fuiste, lo hiciste buscando algo mejor, ¡que nunca se te olvide! Tu futuro ahora estará en tu nuevo país. Para atrás, ni para coger impulso.
Enrique Vásquez
