Quizás de esto se ha hablado mucho y hay miles de artículos en la web al respecto. De hecho, probablemente yo mismo lo he publicado anteriormente en este mismo blog. Sin embargo, tras tener ya más de un lustro de haber emigrado, creo conveniente recordarlo.
Estos consejos quizás puedan parecer un poco exagerados para algunos de ustedes, pero, por experiencia (tanto a nivel personal, como de muchos amigos y conocidos), les pido de corazón tenerlos en cuenta porque pueden ser la diferencia entre una migración desastrosa o una migración exitosa.
Aprender un oficio
Lo primero es tener en cuenta que, cuando estás recién llegado a otro país, si eres profesional, lo más probable es que te cueste conseguir trabajo en tu área, por lo que tendrás que adaptarte y trabajar en otras cosas no relacionadas con lo tuyo. Normalmente, los primeros trabajos que consigue un inmigrante son los menos cualificados, por lo que tener algún tipo de conocimiento en esas áreas viene muy bien.
Por ejemplo, en un país tan orientado a los servicios, como lo es España, es perfecto tener conocimientos relacionados con el área de la restauración, o sea, de camarero, cocinero, bartender y relacionados.
Eso te va a salvar la vida, sobre todo al principio, y más aún, si tu profesión es regulada y tienes que esperar a homologar el título para poder ejercer.
Aprender idiomas
En el mundo moderno, mientras más idiomas hables, mucho mejor. Si tu migración no está próxima, puedes usar ese tiempo para mejorar tus habilidades de comunicación en otras lenguas.
Obviamente, además del castellano, el inglés es sumamente importante y si te vienes a España, el alemán y francés vendrían muy bien, así como el ruso. Mientras más, mejor.
Documentos y trámites al llegar a ese país
Es importante que investigues mucho sobre cómo serán tus trámites para poder tener tu permiso de residencia y trabajo (y el tiempo que tomará tenerlos), así como los requisitos. También lo que necesitas tener apostillado para poder ejercer tu profesión en ese país.
Recuerda que prácticamente todos los documentos que necesites deben estar debidamente legalizados y apostillados para que tengan validez en el extranjero.
Por otro lado, no siempre vas a necesitar partidas de nacimiento o antecedentes penales. Investigar bien antes de emigrar no sólo evitará que vengas sin un documento imprescindible, sino también evitará que pierdas tiempo y dinero sacando y apostillando documentos que luego no te harán falta.
Llevarte suficiente dinero
El dinero es necesario para casi todo. Al emigrar es muy importante tener un colchón económico para los primeros meses, porque lo vas a necesitar, especialmente si viajas con familia. No puedes (ni debes) darte el lujo de dejarlos sin un techo.
También, una vez que estés fuera de tu país, es importante cuidar cada céntimo que gastas, porque el dinero se va más rápido de lo que crees. No te dejes engañar porque los montos tienen menos ceros. Un euro es mucho dinero, aunque no lo parezca.
Y por supuesto, ten tu presupuesto mensual, es ultra necesario, nunca gastes más de lo previsto y siempre deja un margen para ahorrar, no se sabe cuándo lo vas a necesitar.
Por último, evita meterte en deudas, olvídate de préstamos, tarjetas de crédito, cuentas bancarias con comisiones y cualquier cosa que signifique pagar intereses. Al menos hasta que estés estabilizado y puedas darte un lujo (normalmente un par de años).
Aprender y seguir las leyes
Los países desarrollados suelen serlo porque hay una observancia muy estricta de las leyes, el caso de España no es la excepción. Aquí las leyes se cumplen y cuando alguien falta a ellas suele ser sancionado, bien sea por la vía penal o civil (económica), todo dependiendo de la falta o delito cometido.
Y más allá de la sanción inmediata, a futuro eso te puede conllevar otros problemas inesperados, por ejemplo, que te pillen conduciendo sin permiso o bajo la influencia del alcohol es un delito en España, y puede hacer que te queden antecedentes penales lo que sería motivo para que no te otorguen o renueven el permiso de residencia o, peor aún, que te denieguen la nacionalidad española al momento de solicitarla.
Paciencia y perseverancia
Y, por último, al emigrar la paciencia es super importante, porque al principio podría parecerte que los trámites se tardan mucho, que todo es lento y si no tienes calma, podrías caer en desesperación (por eso la importancia del colchón económico).
Pero no sólo de paciencia vive el hombre, por lo que la perseverancia también debe acompañarte a cada paso del camino para seguir adelante, aunque las condiciones parezcan adversas, que al principio lo parecerán todo el tiempo. No desesperes y no desfallezcas, sigue adelante porque sí se puede y sí vale la pena.
Enrique Vásquez
Recuerda, mi nombre es Enrique Vásquez y soy abogado de extranjería estudiado y colegiado en España, para información migratoria escríbenos a www.yoemigro.com/contactanos.
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