Si bien no es la primera vez que vengo a Madrid, en esta oportunidad la experiencia es diferente; ya que anteriormente había estado aquí como turista y ahora lo hago como inmigrante.
Como ya muchos sabemos, cuando eres turista todo es bello, pero como inmigrante la perspectiva es otra y tienes la oportunidad de aprender muchas cosas de la ciudad que, cuando estás de visita, probablemente ni siquiera tomarías en cuenta.
Quizás para muchos de ustedes estos detalles sean obvios, pero, al menos para mí, en poco más de dos semanas que llevo en esta ciudad, son cosas novedosas, interesantes y que me gustaría compartir con ustedes. Especialmente con quienes, al igual que yo, no las conocían:
Transporte público
El transporte público de Madrid consta, esencialmente, de taxis, Uber, buses, metro, tren y tren ligero. Sacando los dos primeros, nos queda un sistema muy efectivo, eficiente y funcional, que más allá de lo anterior tiene algo que ni en Panamá ni en Venezuela he visto pero ni de lejos, y es la información disponible para su uso.
Me explico. Existen toda clase de apps para saber los horarios, rutas, conexiones, fallas, demoras y tarifas. Es posible estar en una parada de bus en una zona aislada de Madrid y, con tu teléfono móvil, saber exactamente cuánto tiempo falta para que llegue la unidad que estás esperando. Así como también puedes, sin necesidad de instalarle nada adicional a tu Android (solo con con Google Maps) descubrir la ruta ideal para llegar a destino incluyendo los trasbordos que debes hacer, así como el tiempo que tomará.
En el aspecto de pago, puedes usar tarjetas de transporte público, billetes turísticos o de diez usos e incluso pagar en efectivo o con tarjeta de débito/crédito, así que, es muy poco probable que te toque irte a pie.
Por supuesto, no es un sistema barato. El billete de bus cuesta 1,50 euros y el abono mensual para uso en todo el sistema inicia en 54,60 euros al mes, pudiendo costar hasta 131,80, dependiendo de la zona que usarás.
Automóviles y peatones
Una cosa que me ha llamado mucho la atención aquí es el respeto que sienten los automovilistas (y motociclistas) por los peatones, pero, eso sí, con ciertas condiciones. Basta prestar un poco de atención para notar que, como las normas están hechas para ser cumplidas; si usted va a cruzar por un rayado peatonal (paso de cebra le dicen acá), el conductor detendrá su coche para que usted pase, igualmente sucederá en los semáforos cuando la luz verde sea para el que va a cruzar a pie.
Pero, en el momento que usted decida cruzar por un sitio en el que no haya rayado o lo haga en un semáforo cuya luz le está dando prioridad al coche, prepárese para recibir una buena insultada, tocada de claxon (corneta, bocina, pito) y hasta que le pasen a toda velocidad con el coche por un ladito.
Digamos que, en ese aspecto, nadie tiene derecho a quitarle el derecho a nadie. Es decir, tanto peatones como conductores tienen obligatoriamente que cumplir las normas. Los primeros a usar las aceras y cruzar las vías sólo por las zonas permitidas, mientras que los segundos deben dar preferencia en los pasos identificados y en los semáforos cuando la luz sea preferente a los que van a pie.
De hecho, actualmente están multando tanto a los conductores que se pasan las señales de alto como a los peatones que hacen lo propio, así que no se exponga, espere su luz y cruce sólo por las zonas identificadas (aunque la verdad es que la mayoría de la gente cruza cuando la luz está en roja, siempre que no haya coches a la vista).
Supermercados con entrega a domicilio
Quizás para algunos de ustedes esto no parezca nada del otro mundo, y la verdad es que a primera vista no lo es, pero cuando vives en una ciudad en la que la mayoría de las personas no tiene automóvil y un gran porcentaje de los edificios no tienen ascensor; que alguien te lleve la compra a casa es un gran alivio, ya que lo primero que te ahorras es el dinero del taxi y, por otro lado, tus rodillas lo agradecerán si te toca subir escaleras para llegar a tu hogar.
La cosa es así: Cada supermercado tiene sus propias normas y requisitos de consumo mínimo para la entrega a domicilio. La mayoría no cobran ningún adicional, aunque hay algunos que sí, por lo tanto, es recomendable que antes de ir a hacer la compra averigües cuáles son los requisitos que impone esa tienda para hacer el envío. Por ejemplo, algunos Carrefour exigen que el mínimo de compra sea 40 euros mientras que los más grandes piden que sea de 150.
Los horarios de trabajo y de vida
En Madrid (y supongo que en toda España) la vida inicia después de las 9:00 de la mañana, se paraliza a eso de las 2:00 de la tarde, vuelve a arrancar a las 5:00 y la rutina diaria suele terminar alrededor de las 8:00 pm.
Durante esas horas de la tarde, conocidas popularmente como “la hora de la siesta”, casi todo se paraliza, tanto así, que las visitas a los pisos normalmente se organizan a las 7, 8 o 9 de la noche.
La forma de leer y decir la hora
Por otro lado, en España las horas de la tarde y de la noche se escriben de una forma y se dicen de otra, por ejemplo, se dice las “las tres de la tarde”, pero se escribe “a las 15:00”. Para ponerlo más claro: Si vas a ir al cine y estás mirando en el sitio web el horario de la película, verás que, por ejemplo, hay una función a las 18:15 y otra a las 20:40, pero cuando llames a tus amigos, les dirás que la película es “a las seis y cuarto y a las nueve menos veinte”.
Comida rápida y delivery
Si te gusta la comida rápida pero no quieres gastar mucho, porque obviamente andas corto de dinero; te recomiendo bajes las apps, ya que en las mismas siempre hay ofertas, promociones, cupones, descuentos y más.
La que más he usado hasta ahora es la de Burger King y debo confesar que me he comido unas buenas hamburguesas con patatas y refresco por menos de 4 euros. Si tomamos en cuenta que un combo (aquí se llaman “menú”) cuesta en promedio 8 euros, quiere decir que me he ahorrado una pasta sólo por tener instalada la app.
Igualmente, hay muchas aplicaciones que te dan la posibilidad de pedir comida a domicilio de diferentes restaurantes cercanos a tu casa u oficina. La ventaja es que pocos cobran un adicional por el envío (para ser honesto, cerca de donde me estoy quedando sólo un local cobra 2 euros adicionales por llevarte la comida a casa y es uno de comida venezolana, los demás ninguno cobra extra). Claro, al igual de lo que ocurre con los supermercados, cada sitio pone un mínimo de compra para el envío.
Hay muchos otros detalles que aún me faltan por descubrir, obviamente sólo tengo poco más de dos semanas en la ciudad, pero por ahora esas son las cosas más interesantes que he visto y que he considerado son merecedoras de compartir con ustedes.
Poco a poco y a medida que pasen los días les iré contando más cosas sobre esta ciudad y este país.
No olvides seguirme en Instagram: @EnriqueVasquez
Te invito a suscribirte a mi canal de YouTube
Enrique Vásquez
Recuerda, mi nombre es Enrique Vásquez y soy abogado de extranjería estudiado y colegiado en España, para información migratoria escríbenos a www.yoemigro.com/contactanos.
En nuestro despacho también ofrecemos seguros de salud, decesos, vida y mascotas. Escríbenos a www.yoemigro.com/contactanos.
Puedes seguirme en mis redes sociales: