
Desde hace años, escucho a muchos decir: “Si vas a emigrar, vete a Estados Unidos. Ahí es donde está el dinero”. Y lo repiten con convicción, apoyados en las imágenes que ven en redes sociales: mansiones, coches de lujo, restaurantes costosos, sueldos en dólares… El sueño americano sigue vivo, pero muy pocas veces se habla del precio real que muchos pagan por alcanzarlo.
El espejismo del éxito en Estados Unidos
Estados Unidos ha sido históricamente vendido como el país de las oportunidades. Y sí, hay quienes logran prosperar. Pero también hay millones que viven atrapados en jornadas laborales extenuantes de 14 o 16 horas diarias, endeudados, sin acceso a sanidad gratuita y con miedo a enfermarse. Todo eso existe, aunque rara vez lo veas en un reel o en una historia de Instagram.
En la cultura estadounidense, el fracaso es casi un pecado. Si no prosperas, es tu culpa. Por eso, muchos optan por ocultar sus dificultades. El resultado es una realidad parcial y engañosa, donde parece que todos triunfan, cuando en realidad muchos simplemente sobreviven. Y eso, para mí, no es calidad de vida.
España: una vida más humana, aunque menos presumida
En España, la narrativa dominante en redes es distinta. Aquí se habla —y mucho— de la inflación, de los sueldos bajos, de lo difícil que es alquilar. Y todo eso es cierto. Pero también es cierto que hay muchas personas viviendo con tranquilidad, con tiempo para sí mismas, con estabilidad y acceso a servicios públicos de calidad.
El problema es que en España, no está bien visto presumir del éxito. Por eso quienes tienen una vida cómoda suelen mantener un perfil bajo. No lo cuentan. No lo publican. Pero lo viven. Mientras tanto, los que se quejan hacen más ruido. Y así se genera una falsa imagen colectiva de fracaso generalizado.
Te invito a compartir este post y dejar un comentario si tú también has sentido esta diferencia entre lo que se vive y lo que se muestra. Tu experiencia puede ayudar a otros a tomar decisiones más informadas.
Comparar no siempre ayuda… pero mirar bien, sí
Como abogado de extranjería y como migrante, he podido ver ambas realidades, tanto en estos como en otros países. Y si me preguntan, lo digo sin rodeos: prefiero vivir en España. No porque sea perfecta, sino porque aquí he encontrado un equilibrio que rara vez se alcanza en Estados Unidos. Aquí hay derechos laborales, vacaciones pagadas, sanidad pública, y —aunque algunos no lo crean— muchas oportunidades reales para emprender, trabajar y tener una vida digna.
Y lo primero que decimos es esto: no tomes tu decisión basándote sólo en lo que ves en redes. Pregunta, infórmate, busca cifras reales, habla con quienes ya han vivido la experiencia. El éxito no siempre es donde parece estar, y el fracaso muchas veces es sólo una percepción.
La verdadera pregunta: ¿cómo quieres vivir?
No se trata solo de cuánto se gana. Se trata de cómo se vive. De tener tiempo para la familia. De salir a caminar sin miedo. De ir al médico sin pensar en cuánto te costará. De ver a tu hijo crecer con derechos. De descansar. Y eso, aunque no salga en TikTok, es lo que define una buena vida.
¿Estás pensando en emigrar a España? ¿Quieres saber si es posible hacerlo de forma legal y con garantías? En YoEmigro Abogados estamos aquí para ayudarte. Somos abogados de extranjería y acompañamos a hispanoamericanos que desean construir un nuevo futuro en este país que, pese a sus imperfecciones, tiene mucho que ofrecer.
Contáctanos por el formulario de contacto y cuéntanos tu caso. Te orientaremos con honestidad, experiencia y cercanía. Porque vivir en España puede ser más que una opción: puede ser la mejor decisión de tu vida.
Recuerda, mi nombre es Enrique Vásquez y soy abogado de extranjería estudiado y colegiado en España, para información migratoria escríbenos a www.yoemigro.com/contactanos.
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