Primero que nada, tengo que aclarar que mis comparaciones siempre son con sistemas equivalentes, salud pública con salud pública y salud privada con salud privada.
Y este caso que les comentaré a continuación es un médico privado, al que voy con mi seguro de salud sin copagos, por el que pago menos de 60 euros al mes y con el que puedo ir todas las veces que quiera a médico general, especialista, hacerme exámenes (analíticas) de sangre, etc, etc, etc.
Recuerden que aquí en España, el seguro de salud privado también cubre las consultas con los médicos, tanto general como especialistas. Si necesitan más información de la póliza de seguros pueden escribir a www.yoemigro.com/contactanos.
Tras la pandemia, todo es con cita, por lo que llamé ayer para una cita con el doctor y me la dio para hoy a las 13:00.
De casa, al consultorio del doctor, son unos 15 minutos andando, porque esa es otra de las maravillas que hay aquí en Madrid, casi siempre sueles tener médicos de diferentes especialidades cerca de casa, en mi caso era medicina general, así que salí a las 12:40 y a las 12:55 ya estaba en la puerta de su clínica.
Igualmente, por el tema Covid, hay que esperar afuera, porque sólo puede entrar un paciente a la vez (no puedes ni entrar a la sala de espera).
A las 13:03 salió el paciente que estaba antes que yo, el doctor me pidió que esperara mientras desinfectaba y limpiaba (lo hace tras cada paciente), así que entré a las 13:05.
El doctor revisó lo que tenía que revisar (cosas médicas que no vienen al caso), conversamos, hablamos de la situación política y económica de Venezuela. Conversamos un poco de la corrupción en América Latina, incluso le enseñé en mi teléfono lo que es el Complejo Turístico El Morro, me dio la receta médica (récipe médico), pasó mi tarjeta de la aseguradora por el lector y salí a las 13:18.
O sea, desde que salí de casa, para ir al médico, sólo invertí 38 minutos de mi vida, y eso que el doctor me revisó, conversamos, me dio la receta, o sea, una consulta completa, sin malos humores, sin malos tratos, sin estrés. Algo normal, lo que debe ser.
Insisto, es un médico privado, que, si voy sin seguro, la consulta son como 50 euros, y hablando de médicos privados, no pude evitar acordarme de esas personas que dicen que los médicos en España no son cálidos ni humanos como los de Venezuela.
Es muy importante no comparar la salud pública con la privada, porque tanto en nuestro país como en España son diferentes, especialmente en los tiempos de atención, tanto en lo que debes esperar para una cita como en el tiempo que pasas dentro de la consulta con el doctor.
Por supuesto, en todos lados hay médicos buena gente y médicos malhumorados, y eso no es sólo aquí, en nuestro país también me conseguí a algunos que, además de tener que esperar por horas para que me atendiera, que me cobrara un dineral, también me hacía sentir que me estaba haciendo un favor y que le molestaba tenerme ahí.
Muchos venezolanos se quejan de que en España los médicos no son cariñosos, ni amorosos, sin embargo, yo aplaudo de que en España los médicos no te hacen esperar todo un día para atenderte.
Y, obviamente me vinieron a la mente esos médicos “humanos y cálidos” que dicen que su consulta es por orden de llegada, que tienes que llegar al consultorio a las 6 de la mañana a anotarte y quedarte porque si no “pierdes el turno”, que supuestamente comienzan a ver a las 2:00 de la tarde, pero que aparecen a las 5:00 porque “el doctor está operando” y que luego de hacerte esperar hasta 10 o 12 horas, te cobra bien caro por la consulta.
Nunca he entendido a esas personas que dicen que esos médicos sí tienen calidad humana, sí están pendientes de sus pacientes, porque no sé qué tiene de humano y maravilloso un profesional de la medicina que día tras día, mes tras mes, año tras año, haga esperar a gente enferma 3, 4 o hasta 10 y 12 horas para atenderlos… Para mí, ese tipo de profesionales son unos inconscientes y sólo piensan en el dinero, sin importarle la gente.
Lo siento, pero no puedo verlo de otra forma. Porque para mí, no hay nada más valioso que el tiempo, y una persona que no valore mi tiempo, no puede tener mi respeto y mucho menos mi apoyo, no importa que cuando entre a la consulta me sonría y me trate bonito, porque cualquier cosa positiva que pueda pensar de él, lo perdió cuando me tuvo horas esperando afuera antes de atenderme.
Pero para aclarar las dudas a muchos y antes de que salten a mi yugular a decirme que los médicos españoles son secos y distantes (especialmente en la sanidad pública), les dejo una información que nos comentó una española.
Primero que nada, recordemos que en España se habla directo, se dicen las cosas de frente, sin rodeos y sin “ponerlo bonito y agradable”.
Segundo, según la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, los médicos tienen que ser muy claros y directos para asegurarse de que el paciente ha comprendido bien la situación con todas sus dimensiones.
Tercero, en España el uso de términos cariñosos en las relaciones profesionales se considera algo paternalista y está descartado en la práctica social. De hecho, si un médico los usa con sus pacientes, podría producir que el paciente interponga una reclamación o incluso una demanda por abuso (e incluso en algunos casos, si toca al paciente sin que sea estrictamente necesario, podría ser demandado por abuso sexual).
Cuarto, normalmente un médico de Atención Primaria de la sanidad pública sólo tiene por ley de 5 a 7 minutos por paciente y tiene que ir directo al grano, no puede perder tiempo, porque eso significaría que los demás pacientes tendrían que esperar más de lo debido para ser atendidos (y eso podría dar lugar a reclamaciones o demandas, porque están haciendo perder el tiempo a las personas).
Así que, esa es la razón por la que los médicos en España sí respetan el tiempo de los pacientes, y por la que son más claros, directos, concisos, van al grano y no te tocan si no es estrictamente necesario.
Aprendamos a valorar lo que tenemos, porque es tanto un sistema de salud pública que funciona muy bien y un sistema de salud privada que, con un seguro, lo tienes por completo al alance de tu mano.
Recuerda, mi nombre es Enrique Vásquez y soy abogado de extranjería estudiado y colegiado en España, para información migratoria escríbenos a www.yoemigro.com/contactanos.
En nuestro despacho también ofrecemos seguros de salud, decesos, vida y mascotas. Escríbenos a www.yoemigro.com/contactanos.
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