Encerrados en casa, día 32: Gente ofensiva que también es gente ofendidita - Enrique Vásquez

Encerrados en casa, día 32: Gente ofensiva que también es gente ofendidita

Día 32 de confinamiento. Muertos, contagios, curados… Los números siguen en su vaivén. Los políticos siguen dando sus ruedas de prensa, cayéndonos a mentiras con caras sonrientes, dando primero los números de recuperados y escondiendo las cifras de fallecidos entre otros números y datos, para minimizar el shock en la población y tratar de no quedar tan mal.

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Sin embargo, hoy no quiero hablar de España. Hoy me gustaría contarles algunos casos de sociedades retrógradas, hiper sensibles y, hasta cierto punto, acomplejadas; donde a la gente le encanta meterse con todo el mundo, pero no aceptan la más mínima burla hacia ellos.

Inicialmente se podría pensar que me refiero los venezolanos, haciéndole bullying masivo a la chica peruana que se atrevió a dar su opinión en las redes sociales a través de un video, en el que acusaba a las venezolanas de ser prostitutas, y a los venezolanos tener mierda en el cerebro, además de decirnos flojos a todos.

Esta chica peruana pidió no apoyar a los venezolanos que piden ayuda en la calle porque, según ella, los venezolanos no respetan a nadie, ni siquiera al país que les está dando de comer.

Lamentablemente esa es su opinión y quizás tenga algún motivo para pensar así. Yo tengo la plena seguridad de que no todos los venezolanos son buenos, pero tampoco todos son malos. Quizás el error de esta chica fue su generalización pero, vamos a ser sinceros ¿quién no generaliza? Todos lo hacemos ¿o jamás le has dicho a tu pareja “coño, tu siempre con lo mismo”, o algo similar?, la generalización forma parte de la naturaleza humana.

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Al final, esa actitud que he visto mucho en redes de “hay que cazarla, hay que ubicarla” y cosas similares, sólo me dice que hay mucha inseguridad, complejos y necesidad de victimizarse de muchos paisanos que usan eso como excusa para pasar a convertirse en victimarios.

Seamos sinceros, sí hay muchísimos venezolanos que andan por el mundo insultando, criticando y menospreciando al país al que se fueron, aquí mismo en España, he visto a venezolanos diciendo que el sistema sanitario de este país no sirve, que la comida española es horrible, que aquí son brutos, flojos, que no saben trabajar, que no tienen profesionalismo y cosas similares… ¡Coño, si lo dicen de España ¿qué no dirán en países del tercer mundo como Perú o Panamá?!

La diferencia es que en España hay tantos españoles que hablan mal de España que no se ve como atípico que alguien critique al país, así que nadie toma en cuenta esos comentarios.

Ahora bien, si a ti no le gusta el país al que te fuiste, pues, devuélvete. Es lo más sano que puedes hacer por tu salud mental y por la de los nacionales de ese lugar. Ellos no te dijeron que te fueras para allá. Fuiste tú quien un día decidió irse y ahora ¿quieres insultarlos? No le veo sentido.

Por otro lado, no pueden esperar que personas de sociedades que están al mismo nivel de atraso cultural que la nuestra, respondan con compasión; como sí lo hacen quienes están en entornos más desarrollados.

Si ustedes no son capaces de soportar críticas ¿por qué la gente de esos países sí tienen que hacerlo?

Justamente de eso quería hablarles, de que hay de todo en la viña del señor. Así como hay peruanos o panameños ofensivos, y venezolanos dolidos y acomplejados que no aceptan una crítica; también hay venezolanos ofensivos y personas de esos países dolidas y acomplejadas, que tampoco aceptan críticas.

Y este es el caso de una chica venezolana que vive en Panamá y que hizo un live de Instagram con otro chico; cometiendo la pobre el error de decir que los panameños son brutos y que ese es un país con el “cerebro así” (haciendo el gesto de “chiquitito” con los dedos).

Bueno, la pobre muchacha se ganó la lotería del acoso y el bullying panameño, que no es pendejada. De hecho, hace unos años ocurrió un caso similar, protagonizado por una amiga que en un comentario de Facebook les dijo “monos come bananas en una selva desértica”. La situación fue tan ruda que los panameños fueron hasta el lugar de trabajo del esposo y exigieron a los dueños que lo despidieran.

En ese momento (creo que 2015) el tema fue tan delicado que salió en la televisión, en la prensa y, si no me equivoco, hasta el Servicio Nacional de Migración emitió un comunicado diciendo que investigaría el caso. Tanto así que ellos decidieron irse de Panamá y ahora, varios años después, me dicen que es lo mejor que pudo pasarles en la vida, porque están aquí en Europa y son completamente felices.

Pues ahora no ha sido diferente, este nuevo lío salió en prensa, me han comentado que en la televisión también y, una vez más, el Servicio Nacional de Migración panameño emitió un comunicado diciendo que se encuentran trabajando con sus asesores, a fin de determinar las implicaciones legales en que incurrió esta chica, para tomar las medidas que correspondan.

Lo triste del caso es que, efectivamente, en ese país la Ley de Migración de 2008 es muy abierta a interpretaciones y podrían deportarte por casi cualquier cosa que no le guste a un panameño. Es decir, la indefensión jurídica que tienen los extranjeros en ese país es gigantesca. Les dejo un par de artículos para que vean:

“Artículo 31. El Director General del Servicio Nacional de Migración podrá cancelar la permanencia o residencia en el territorio nacional, al extranjero no residente, residente temporal o permanente, en cualquiera de sus subcategorías migratorias, por las siguientes causas:

2. Atentar contra la seguridad nacional, el orden público, la moral o la salud pública, o por violar los derechos y libertades de las personas.”

O sea que, según el artículo anterior, simplemente por decir una grosería podrían cancelar tu permiso de residencia ya que, si el Director Interpreta que eso es un atentado contra la moral; puede hacerlo.

“Artículo 65. El Servicio Nacional de Migración deportará y ordenará el impedimento de entrada al territorio nacional de los extranjeros, por alguna de las siguientes circunstancias:

3. Incurrir en conductas que riñan con la moral y las buenas costumbres.”

En este caso, si actúas contra la moral y buenas costumbres, pues, el Servicio Nacional de Migración te deportará. Así de simple, sin aviso y sin protesto.

Por todo lo anterior es que le digo a mis paisanos que no sean tan delicados, porque muchos de ustedes sí son ofensivos, despectivos y faltan el respeto a las personas de otras nacionalidades.

Pero para finalizar, un detallazo ¿ustedes se han percatado de las edades? Ambas son unas niñas de nada, crecidas en esta sociedad actual en la que nadie les ha enseñado a respetar, y que por lo visto les va a tocar por las malas… esa es la importancia del respeto, porque si no nos respetamos, terminamos creando una escalada de odio inimaginable; pero por el otro lado, la tolerancia también es importante, es un camino de doble vía, por un lado respetar y por el otro tener tolerancia, creo que eso es lo más importante en la época de redes sociales.

Muchas veces lo hacen sin darse cuenta, pero es hora de bajar la guardia, porque actualmente somos nosotros los que necesitamos de los demás. Como dicen por allí, hoy estás arriba pero mañana no se sabe, y ya llegó el momento de que seamos nosotros los que estamos en la posición de “no se sabe”. El ego, la “despectividad” y la soberbia que nos ha caracterizado por décadas, debe quedar atrás, por nuestro bien, por nuestro futuro y sobre todo, para la reconstrucción de nuestro país.

Igualmente, los espero a las 23 en mi canal de YouTube “Enrique en Vivo” donde estaré hablando de ese tema, y si leen el post en el futuro, el video quedará grabado para que lo puedan ver. Recuerden suscribirte.