Ninguna otra generación de emigrantes había estado tan comunicada como la actual - Enrique Vásquez

Ninguna otra generación de emigrantes había estado tan comunicada como la actual

A lo largo de la historia, personas de diferentes partes del mundo han emigrado y, generalmente, una de las cosas más complicadas para ellos era mantener la comunicación con los seres queridos que estaban lejos. En el mejor de los casos, podían mandar una carta y esperar semanas, incluso meses, para recibir una respuesta.

comunicacion

Y no me refiero únicamente a cientos de años atrás. Hace apenas unas décadas, cuando muchos europeos emigraron a Venezuela, todas las comunicaciones con su familia eran a través de correspondencia escrita. En el caso de mi abuela, las cartas tardaban mes y medio en llegar de Caracas a Tenerife y viceversa.

Imagina lo que significaba para alguien, que estaba a ocho mil kilómetros de distancia de su familia, tener que esperar por lo menos tres meses por la respuesta cuando preguntaba por la salud o por el día a día de un padre, hermanos o, incluso, hijos.

Hay personas que pasaron años sin saber nada de sus familiares. Incluso hubo quienes emigraron a países diferentes y, por la dinámica natural de esas épocas, nunca más volvieron a tener contacto. Tal fue el caso de algunos hermanos de mi abuelo, que se fueron para Cuba y Argentina, con los que no pudo volver a comunicarse más.

Hoy en día la tecnología permite que estemos en contacto permanente con nuestros seres queridos, sin importar en qué parte del mundo se encuentren. La única barrera que impide la comunicación fluida es el huso horario, pero muchas veces puede resultar hasta divertido (alguien que está en Madrid manda un chiste a las 10 de la noche, y el primo que vive en Los Ángeles responde al día siguiente como a las tres de la tarde… ¿te resulta familiar?).

Suscríbete a mi canal de Telegram "Enrique Vásquez Extranjería" para que estés al día con toda la información migratoria, vídeos, noticias y más.

Los venezolanos hemos tenido que irnos del país por razones muy duras pero, a pesar de todo lo malo, al menos nos ha tocado hacerlo en una época en la que es posible escribirse por Whatsapp, tener grupos de Facebook, publicar fotos en Instagram y hacer videollamadas por Skype. Recuerda que en internet encontrarás algunas herramientas para mantener el contacto desde el extranjero con tus seres queridos.

Entonces, más allá de lo duro que es emigrar, debemos sentirnos agradecidos y felices, porque jamás habíamos podido estar tan comunicados y saber de ellos las 24 horas del día en tiempo real, como si estuviéramos a su lado.

Enrique Vásquez