Desde que escribí mi artículo anterior en este blog (en el que comenté que volvía a Venezuela por razones médicas), muchas personas me han preguntado si he venido para quedarme. Comprendo que para algunos puede parecer extraño que yo, el que más recomendaba Panamá como sitio para emigrar, esté ahora de regreso.
Las razones por las que mi esposa y yo tuvimos que volver por un tiempo las expliqué en el artículo anterior y, aunque en ese texto estaba implícito que nuestra estadía en Venezuela es temporal, parece que no logré comunicarlo correctamente, por lo que aquí lo aclaro: No. No nos quedaremos en Venezuela.
Los motivos que en un primer momento nos hicieron emigrar se mantienen exactamente iguales (e incluso están peores). Cuando nos fuimos, en julio de 2014, la escasez no era ni remotamente la de hoy en día. En aquel entonces se podían conseguir muchísimos productos que ahora mismo no están ni en el recuerdo de las personas (pareciera que ya ni saben si esas cosas realmente existieron en algún momento).
Por otro lado, los niveles de estrés y desesperación de la gente están críticos. Con sobrada razón. Dadas las circunstancias, quienes viven en Venezuela en este momento sólo piensa en una cosa: Comida.
La situación ha presionado hasta el punto de que en este país todo el mundo está es pendiente de cuándo será su día para comprar, de qué producto «sacaron» ese día, de que sólo le quedan seis kilos de harina P.A.N. en su casa y de que se le está acabando la primera de las cuatro mantequillas que logró comprar hace tres semanas.
Además de eso, en el aspecto político no me siento representado por ninguna de las opciones y, sinceramente, el hecho de saber que Venezuela necesita un cambio pero que la opción por la que podemos cambiar es prácticamente lo mismo que el actual gobierno es frustrante, por decir lo menos. Para mí, el PSUV y la MUD son dos caras de la misma moneda.
Sí, obviamente aprovecharé que estaré en Venezuela y este 6D votaré y será por la Unidad, pero lo haré porque jamás he votado por el chavismo y creo que jamás lo haré. Además, en la circunscripción en la que voto (municipio Bolívar del estado Anzoátegui) los candidatos de la MUD son dos políticos que conozco personalmente y son de los mejores que hay en el estado; porque si me tocara votar en Lechería, Puerto La Cruz o Guanta, ni en mil años le daría mi voto a la tarjeta de la manito.
En resumen amigos, para aquellos que sienten curiosidad sobre mi regreso a Venezuela, el plan es que sea temporalmente mientras solucionamos los problemas de salud. Y de verdad que mil gracias a todos por preocuparse, por estar pendientes y por sus buenos deseos.
Sinceramente, por más que me duela, Venezuela no es un sitio en el que uno pueda pensar en un futuro a largo plazo, por más sabrosa que sea su comida, por más agradable que sea estar en tu casa, por más rico que sea su clima, no es posible, a menos que haya un cambio radical del sistema político y económico, Venezuela no es un país en el que puedas estar tranquilo por mucho tiempo, lamentablemente.
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Enrique Vásquez
Mientras continúe en Venezuela no actualizaré este blog tan a menudo, pues estaré más dedicado a escribir sobre el acontecer político y económico en mi otro blog www.enriquevasquez.net, así que pueden añadirlo a sus favoritos para que me lean por allá cuando publique algo.
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