Emigrar es mucho más que «apostillar mis documentos e irme»

Últimamente he leído a muchas personas que comentan cosas como «ya apostillé mis documentos. Estoy listo para emigrar» y veo con preocupación que aún en estos tiempos, cuando la cantidad de información disponible a través de Internet es tan abundante; todavía exista quien no invierta el tiempo necesario para documentarse debidamente antes de dar un paso tan importante y complejo como lo es emigrar.

Mudarse de un país a otro significa llegar a un sitio en el que las normas son diferentes, la cultura es distinta y en el que, si no te informas y asesoras debidamente, podrías terminar literalmente «con las tablas en la cabeza»; o sea, multado, preso o deportado (en algunos casos, las tres cosas), agregando frustración y decepción a la ya larga lista de sentimientos encontrados que se debaten en el corazón de quien emigra.

Fíjate, cuando vives en el país en el que naciste no tienes mayores restricciones para vivir y trabajar. No tienes que pedirle permiso a nadie para estar durante toda tu vida en ese territorio, ni necesitas habilitaciones especiales para ejercer tu profesión u oficio; salvo tener los conocimientos necesarios y, en algunos casos, los avales de rigor.

Para ponerlo más sencillo: Cuando vives EN TU PAÍS estás acostumbrado a que poder residenciarte y trabajar son cosas naturales, derechos que tenemos. Pero, cuando decides irte más allá de las fronteras geográficas, lo primero que debes entender es que tu lugar en la sociedad a la que aspiras pertenecer ha cambiado: debes dar ciertos pasos que exige la ley y cumplir algunos requisitos.

Cuando eres extranjero, es imprescindible pedirle permiso al gobierno del país en el que te encuentras para vivir allí. Incluso los ciudadanos de algún país de la Comunidad Europea que disfrutan del libre tránsito dentro de esa zona, si se mudan a un país que no es el suyo deben cumplir con ciertos requisitos y pedirle permiso al país anfitrión para poder estar allí.

Así que, si tu deseo es emigrar, digamos que no siempre tu eliges el país al que quieres irte sino todo lo contrario, me explico, busca un país cuyas leyes te permitan tener la posibilidad de vivir y trabajar legalmente, porque sinceramente, el estar ilegal es lo peor que puedes hacer.

Hay países que incluyen «todo en uno» en los que el permiso de residencia automáticamente te otorga permiso para trabajar, pero hay otros en los que el permiso de residencia es una cosa y el de trabajo otra muy distinta, es por eso que es demasiado importante que antes de emigrar te documentes e investigues sobre el sitio al que deseas irte, quizás no sea el adecuado para ti. Es por eso que emigrar es mucho más que «apostillar mis documentos e irme».

Como siempre digo, cada caso es único. Las peculiaridades y circunstancias de tu realidad sólo las conocen y entienden tú y los tuyos. Si cumples los requisitos legales y estás dispuesto a adaptarte, integrarte, respetar y agradecer al país que te abre las puertas de brazos abiertos para darte la oportunidad de tener un futuro mejor, no me queda más que desearte ¡mucha suerte en tu migración!

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Enrique Vásquez