Así fue mi primera experiencia con la Sanidad Pública de Madrid

Pocos días después de haber llegado a la capital española, fui a la oficina de la Seguridad Social y solicité mi número de afiliación.

Una vez que este número es asignado se debe solicitar, ante la Comunidad de Madrid, la tarjeta sanitaria. La posesión de este carnet es lo que me permite, ya que como ustedes saben, soy un inmigrante venezolano en Madrid, pero tengo doble nacionalidad, por lo tanto, tengo acceso a la sanidad pública como (salud pública) como español que soy y me da la posibilidad de acudir al médico de forma gratuita (a cargo de la Seguridad Social).

Así es el centro de salud donde está mi médico de cabecera (también llamado «de familia»)

Así, con mi volante de empadronamiento, fui al centro de salud correspondiente (se asignan de acuerdo a su cercanía con el lugar de residencia) y solicité mi tarjeta sanitaria. En esa oportunidad, me dieron un documento provisional con mis datos, que me permitía ir al médico mientras llegaba la tarjeta (que aproximadamente siete días después llegó a la casa por correo).

Para pedir esta tarjeta, hay que cumplir con algunos requisitos que van a depender de tu realidad personal, entre ellos: nacionalidad, si estás legal o no en España, si trabajas, eres autónomo o estás desempleado, de tu nivel socioeconómico, entre otros.

Para ampliar la información acerca de este trámite, recomiendo visitar InmigrantesEnMadrid.com, donde está toda la información sobre los requisitos para solicitar la Tarjeta Sanitaria en la Comunidad de Madrid.

Retomando mi experiencia, y porque seguramente es un caso que se repite muchísimo; resulta que yo estaba inscrito en el centro de salud cercano a la casa del amigo donde me quedé durante mis primeras seis semanas aquí en Madrid.

Sin embargo, después que conseguí piso, terminé viviendo muy lejos de dicho Centro de Salud, así que busqué en la página web de la comunidad los centros más cercanos a mi nueva dirección y me fui con el volante de empadronamiento y la tarjeta sanitaria; y me cambié de centro.

Luego de eso, pedí la cita médica usando la aplicación móvil de «Salud Madrid». Llegó el día de ir al médico y mi consulta era a las 16:45, pero cuando llegué a las 16:40 había muchísima gente.

Más fotos del centro de salud

El sistema de salud funciona de la siguiente manera:

Tienes un Médico de Familia y una Enfermera asignada. Siempre, en todos los casos, debes ir primero a verte con ese médico y él (o ella) será quien te remita con un especialista en caso de que sea necesario. En ningún caso podrás ir directamente al especialista sin que te haya remitido tu médico.

La labor de la enfermera es posterior a la del médico. Por ejemplo, si te toca hacerte un electrocardiograma, tomarte la tensión, hacerte una cura, ponerte una inyección o cosas similares; eso es con la enfermera.

De acuerdo al sistema de citas, el médico debería tardar unos diez minutos con cada paciente, pero esta doctora (que busqué su nombre en internet y resulta que hay opiniones muy positivas de ella) suele tardar un poco más de lo normal, así que, su buena reputación (mucha gente con ella) y el tiempo adicional que le dedica a cada paciente; hace que haya algo de cola. De hecho, me atendió con hora y media de retraso, lo cual es muchísimo tiempo de acuerdo a lo que es común aquí.

La doctora (un amor de persona y súper amable) se dio cuenta de inmediato que estoy recién llegado, ya que en el sistema todo mi historial de salud estaba en blanco. Se presentó, me dio la bienvenida y me preguntó por mi historia médica, vacunas, operaciones, alergias y todo eso que preguntan los médicos la primera vez que te ven.

Cola para exámenes de laboratorio en la mañana (hay por lo menos 8 personas tomando muestras, así que la cola fluye muy rápido)

Si bien no voy a entrar en detalles sobre mi estado de salud (estoy muy bien, gracias a Dios), lo que sí puedo decirles es que el servicio de salud pública de Madrid es algo totalmente distinto a lo que conocía hasta este momento.

Si bien muchas personas pueden opinar que tiene carencias o debilidades, a primeras de cambio a mí me parece que funciona muy bien.

Entre las cosas que debo destacar de mi primera experiencia con la sanidad pública de Madrid están:

• Posibilidad de «registrarte» con cualquier médico o centro de salud de la comunidad sin importar donde vivas.
• Para las citas con el médico normalmente hay disponibilidad dentro de uno o dos días.
• Lo mismo sucede a la hora de pedir la cita con la enfermera.
• En la página web de la comunidad tienes algo llamado «Mi Carpeta de Salud» en la que está todo tu historial médico.
• La atención que he recibido es muy profesional.
• El médico hace su trabajo, y por lo general no cae en conversaciones personales sobre el clima, el futbol, la situación política, los amigos en común o cualquier otra conversación que retrase su agenda de pacientes y en consecuencia afecte a los usuarios del servicio que se encuentran esperando su turno.

Entiendo que muchos venezolanos se quejan de que el doctor «ni te toca» y que no tarda más de 10 minutos contigo. Definitivamente es así, y puede parecer que hacen poco o que no hacen lo que deben hacer, pero tener esa impresión quizás se deba a que la metodología de trabajo de los galenos venezolanos es completamente diferente. No digo que mejor o peor, solo diferente.

Sin menospreciar para nada el loable trabajo que realizan los profesionales de la medicina en nuestros países de origen; personalmente considero que aquí en Madrid algo deben estar haciendo bien pues, no en vano, España tiene una de las expectativas de vida más altas del mundo y, definitivamente, algo tiene que ver en ello el sistema de salud y los médicos y enfermeras que forman parte del mismo.

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Enrique Vásquez