Hay más posibilidades de vivir una vida normal fuera de Venezuela que dentro de ella - Enrique Vásquez

Hay más posibilidades de vivir una vida normal fuera de Venezuela que dentro de ella

Primero que nada, habría que pensar en el significado de la frase «una vida normal», ya probablemente sea algo que cambie radicalmente de una persona a otra.

puerta-del-sol-madrid

Sin embargo, para mí, una «vida normal» es la que transcurre tranquila, con seguridad y sin sobresaltos, con la posibilidad de poder planificarse y de programar, por ejemplo, unas vacaciones para dentro de seis meses, confiando en que la aerolínea aún estará volando cuando llegue la fecha.

Una «vida normal» incluye la posibilidad de pasar por un aeropuerto sin miedo a ser extorsionado o robado por quienes se supone están a cargo de la seguridad, ir al supermercado y encontrar las cosas que me gustan, ir a la farmacia y conseguir medicinas, tener la certeza de que el dinero de mis ahorros seguirá teniendo valor a final de año.

Me gusta pensar que esa normalidad pasa por salir a la calle sin la angustia de no saber si regresaré con vida porque un malandro se antojó de mí, saber que el internet va a funcionar y que la luz no se va a ir.

Lo normal es estar prácticamente seguro de que mañana, cuando me levante y abra la llave del lavamanos para cepillarme los dientes, no solamente habrá agua, sino que podré beberla directamente del grifo sin miedo a morirme envenenado.

Suscríbete a mi canal de Telegram "Enrique Vásquez Extranjería" para que estés al día con toda la información migratoria, vídeos, noticias y más.

Tener «una vida normal» se refleja en cosas como la que sucedió hace poco cerca de mi casa. Como a las 2:00 de la mañana se cayó la rama de un árbol, que obstaculizó el acceso de vehículos, así que llamé por teléfono al 112 de emergencias y, 10 minutos después, bomberos y policías llegaron para despejar la vía.

Después que abrieron el paso redujeron la enorme rama a pedacitos y pocos minutos después llegó un camión de limpieza que se llevó todos los restos dejando la calle como si nunca hubiese pasado nada (todo en menos de dos horas). Finalmente, la policía dejó avisos en cada coche que sufrió daños, indicándoles dónde debían pedir una copia del informe para consignarla ante sus respectivos seguros.

parque-el-retiro-madrid

En el extranjero se puede salir a la calle con un teléfono de última generación sin el terror de que te asesinen para robártelo. Al menos, eso es «lo normal». Pero vamos incluso un poco más allá… Lo más probable es que puedas comprarlo ganando, incluso, sueldo mínimo.

Dentro del marco de «una vida normal», el precio de la cerveza en el bar de abajo continúa siendo el mismo que tenía en 2016, cuando me mudé a este piso. Incluso «es normal» que el precio de la docena de huevos suba 20 céntimos en marzo, pero los vuelva a bajar en septiembre, año tras año.

La «vida normal» contempla la posibilidad de que, cuando necesites ir al hospital, puedas sentirte confiado y tranquilo, en vez de asustado y preocupado; porque además de personal capacitado, hay una infraestructura en buen estado, condiciones de higiene y equipos médicos que funcionan.

«Normal», considero yo, es que exista un sistema de transporte público confiable y seguro, que satisfaga las demandas de movilidad de los ciudadanos las 24 horas del día, con trenes en buen estado y autobuses limpios; y que te traslade a los puntos más recónditos de la ciudad, del país y, ¿por qué no?, del continente.

Esa es la vida normal que puedes conseguir fuera de Venezuela. Al menos, así la entiendo. Y, para ti, ¿qué es una «vida normal»?

Enrique Vásquez