¿El peor enemigo de un venezolano en el extranjero es otro venezolano? - Enrique Vásquez

¿El peor enemigo de un venezolano en el extranjero es otro venezolano?

Durante todos estos años como venezolano viviendo en el extranjero, me he cansado de escuchar y leer en redes sociales la frase que titula este post: “el peor enemigo de un venezolano en el extranjero es otro venezolano”.

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La afirmación en cuestión suele venir en muchas versiones distintas pero, al final, la idea que trata de vender es la misma: que cuando los venezolanos estamos fuera del país no nos apoyamos entre nosotros.

La verdad es que esa frase sólo muestra una cara de la moneda, porque la otra cara es que hay muchísimos venezolanos haciendo un trabajo increíble de apoyo y ayuda a otros paisanos en los países a los que hemos emigrado, así que también podría decirse que “el mejor amigo de un venezolano en el extranjero es otro venezolano”, y para bien o para mal, ambas frases serían completamente ciertas.

Debo confesar que el tema me genera cierta decepción porque pareciera que existe la creencia de que, al emigrar, las personas cambiarán mágicamente y dejarán de ser quienes son… Los venezolanos que dicen esa frase olvidan que, mientras vivieron en Venezuela, tanto sus peores enemigos como sus mejores amigos fueron precisamente otros venezolanos.

Pondré sólo algunos ejemplos para explicar mi punto, de que en Venezuela tu peor enemigo también era venezolano:

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  • El policía que te cayó a palos cuando estabas protestando por tus derechos, era venezolano.
  • El fiscal de tránsito que te matraqueó para no remolcarte el carro era venezolano.
  • El funcionario público que te pidió dinero para hacerte un trámite gratuito era venezolano.
  • El malandro que te puso la pistola en la cabeza para robarte el teléfono era venezolano.
  • El vecino que se roba los bombillos del edificio es venezolano.
  • El vecino que le dice al consejo comunal que tu apartamento está vacío porque emigraste, para que te lo invadan, es venezolano.
  • El bachaquero que te vendía la harina PAN a 10 veces el precio regulado era venezolano.
  • El que te ofreció un tremendo negocio en Venezuela y luego te estafó era venezolano.
  • El que se hizo pasar por tu amigo para luego traicionarte era venezolano.
  • El que se coleaba porque era amigo del GNB o le pagaba para pasar primero, era venezolano.
  • El GNB que te maltrató y te quiso matraquear en Maiquetía era venezolano.

Y como esos, miles de casos más (que no me vienen a la mente en este momento); pero la verdad es que todos ellos estaban en Venezuela, eran venezolanos y se comportaron como tu peor enemigo.

Lo que quiero decir con esto es que pensar que en Venezuela todo el mundo era bueno, desinteresado, bondadoso y vivíamos en una portada de revista de los Testigos de Jehová; pero al emigrar se volvieron malos, es un poco autoengañarse. Seamos sinceros, uno de los sitios donde peor tratan a los venezolanos es, precisamente, en Venezuela.

Sin embargo, por otro lado, también es verdad que esa persona que te tendió una mano, te ayudó, te dio ánimos, aliento, esperanza y te dijo lo que necesitabas oír para seguir adelante (dentro y fuera del país), también es venezolano.

Si un venezolano te trató mal o hizo algo que no está bien; no significa que todos lo harán. Eso es como pensar que, porque una novia te fue infiel, todas lo van a ser. Es generalizar demasiado porque en Venezuela hay mucha gente mala, pero también hay mucha gente buena.

Así como hay venezolanos que te la han jugado mal en el extranjero, igualmente hay otros que te han apoyado, brindado información y ayudado, muchas veces sin pedir nada a cambio.

Desde mi punto de vista, lo ideal es ayudar, tender la mano y hacer las cosas lo mejor posible, sabiendo que algunas personas te pagarán mal, pero otras lo agradecerán con cariño. Se los digo por experiencia propia.

Lo más importante es seguir adelante con el mejor de los ánimos y la mayor de las ilusiones, porque sí lo lograremos.