Encerrados en casa, día 73 – Vox: el mejor aliado de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias - Enrique Vásquez

Encerrados en casa, día 73 – Vox: el mejor aliado de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

Ya tenemos 73 días de encierro. Creo que este será el último artículo numerado que haga pues, por razones personales, me tendré que ausentar de estas líneas hasta el 15 de junio… Y, sinceramente, no sé cómo estarán las cosas para esa fecha.

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No sé si al volver a escribir este artículo o a hacer mi Live de YouTube, Madrid seguirá en fase 1, si habrá pasado a fase 2 o, incluso, si aún existiremos como raza. Tampoco puedo saber si, en estas tres semanas que estaré fuera de línea; seguiremos vivos, si continuará existiendo libertad de expresión en España, si el gobierno de Sánchez e Iglesias continuará al frente del país (esto último lo más probable es que sí), o si seguiremos siendo una Monarquía (para impotencia de los comunistas, también creo que sí).

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Quiero advertirles que lo que diré a continuación herirá muchas susceptibilidades. Especialmente si usted es una persona muy pasional o le cuesta analizar objetivamente las cosas. De hecho, ya me pasó con una amiga. Por poner una reflexión parecida en mi Facebook, me insultó y me borró.

De todas formas, y aunque a muchas personas les duela, sigue siendo mi opinión… Y tener criterio o hablar basándome en mis experiencias o perspectivas no me convierte en comunista ni en sanchista (¡Dios me libre!)

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El hecho es que este fin de semana pasaron muchas cosas. España pasó de hablar del pacto de Sánchez con Bildu, a un tema de “apropiación de banderas” por parte de Vox. Como ustedes saben hay muchas cosas del programa de Vox con las que estoy de acuerdo, pero tienen algunos detalles que los acercan demasiado a Podemos como, por ejemplo, su aversión a la Unión Europea y su poco amor al estado autonómico.

Su deseo de centralizar el poder es demasiado totalitario y antidemocrático para mi gusto.

De hecho, el sábado hicieron algunas concentraciones a las que, hay que decirlo, asistieron muchísimas personas y en las que casi todos llevaban, como es lo correcto, su bandera de España.

Sin embargo, la izquierda aprovechó eso para desviar la atención del follón en que estaba metido Sánchez y centrar el tema mediático en el hecho de que Vox se estaba “apropiando de la bandera española” y de que no se estaban cumpliendo las medidas de distanciamiento necesarias como consecuencia de la situación sanitaria que tenemos.

Así fue como, por arte de magia, las alianzas del PSOE con el grupo pro-etarra, pasaron a segundo plano.

Eso me hizo atar cabos y darme cuenta de que, ¡oh por Dios!, VOX está haciendo lo mismo que ha hecho la oposición venezolana desde que Chávez llegó al poder: darle aire y ser su mejor aliado. No sé si lo hacen de forma consciente o inconsciente. Paso a explicarles por qué lo creo.

Primero, vamos al tema electoral. El sistema D’Hont, que es el que impera en España, prima la unidad y castiga la ruptura. Me explico: si toda la derecha va como un bloque unido, puede que saque la misma cantidad de votos, pero obtendría muchos más escaños.

En nuestro sistema político (monarquía parlamentaria) lo que importa es la cantidad de escaños que tengas en las cortes, pero especialmente en el Congreso, sobre todo al momento de sacar leyes adelante, elegir al Presidente del Gobierno o ganar (o perder) mociones de censura, entre otras cosas.

Por lo tanto, Vox, al existir como partido independiente del PP, logra, principalmente, que los escaños se reduzcan. Situación que, por cierto, también salpica a Ciudadanos (aunque en el caso de los naranjas no hay que hacer muchos cálculos para saber que se mueven a izquierda o derecha dependiendo de cómo sople el viento).

En esta simulación hecha por el diario ABC veamos qué hubiese pasado en las elecciones de noviembre de 2019, si el PP, Vox, Ciudadanos y Navarra Suma hubiesen ido juntos, bajo una única marca a las elecciones, digamos, que “España Suma”… pues, habrían obtenido 177 diputados, o sea, tendrían mayoría absoluta.

Este es el gráfico:

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En lugar de los 152 diputados que obtuvieron yendo separados, habrían sacado 177. Es decir, uno más de los 176 que hacen mayoría absoluta en España, por lo que en este momento tendríamos un gobierno de derechas y no el desastre que tenemos.

Eso significa que gracias a Vox (en parte gracias también a Ciudadanos, pero principalmente gracias a Vox) es que el PSOE + Podemos están mandando en España.

Otro de los motivos por los que veo que el mejor aliado de la izquierda es Vox, es su reticencia a formar parte de los gobiernos que ha ayudado a formar. Por ejemplo, Andalucía, Comunidad de Madrid o Ayuntamiento de Madrid. Sus votos han sido necesarios para la formación de esos gobiernos, pero han decidido no entrar a formar parte de los mismos.

Pareciera que, en el fondo, no quieren ser gobierno o no quieren asumir las responsabilidades que se derivan de ello. Da la impresión de que prefieren continuar siendo oposición, lo que es compatible con ayudar (insisto, no sé si de forma consciente o no) a que se mantenga el PSOE-Podemos en el poder.

Si has llegado hasta acá y aún no me has bloqueado ni insultado, pues, te felicito; porque ahora viene la mejor parte de este análisis que he hecho sobre por qué Vox es lo mejor que le ha podido pasar a la izquierda española.

Recordemos que la izquierda de este país es totalmente anti-España. No les gusta la bandera, no les gusta la unidad de la nación española y son republicanos (por lo que serían felices si pudieran tumbar la monarquía). Mientras tanto, Vox tiene un discurso en el que reafirma radicalmente lo opuesto y es justamente por eso que mucha gente considera que Vox es lo que se necesita para anular a la izquierda, pero yo creo que no.

Vox cada día me recuerda más a la oposición venezolana que, en su momento, popularizó consignas anti gobierno y su dialéctica fue que el chavismo tenía la culpa de todo lo malo; mientras reafirmaban la “venezolanidad” y organizaban marchas, cacerolazos, protestas, etc.

Hicieron muchísimo ruido mediático, pidiendo la renuncia del mandatario o la caída del régimen por medios inconstitucionales (desde el principio de la era Chávez); y lo único que lograron fue que los votantes del chavismo cerraran filas en torno a su líder y comenzaran a decir: “prefiero seguir votando por Chávez que por estos golpistas”. De hecho, ya Pablo Iglesias dejó caer el calificativo “golpista” al referirse a la oposición en una entrevista durante el fin de semana.

Más allá de que, a nivel electoral, Vox sirva para dividir el voto de derechas, le dé al Gobierno excusas para radicalizar su discurso y generar un atrincheramiento de los votantes de izquierda; lo mejor que hacen por el PSOE-Podemos es, precisamente, el ruido. ¿Por qué? Pues porque al ser amplificado por los medios de izquierda (casi todos), dejan de oírse las cagadas que hace el gobierno e incluso se minimiza la relevancia de estas. Para explicarme mejor, bastan dos ejemplos muy sencillos:

El primero es la marcha feminista del 8M. Cada vez que alguien dice que debió suspenderse para evitar la propagación del virus, sale un izquierdista a decir que la concentración de Vistalegre de Vox también fue importante para eso porque, además, Ortega Smith estaba claramente enfermo y después se comprobó que estaba contagiado. Bingo, tienen razón.

Los ataques de Vox a los medios de comunicación son la excusa perfecta para que estos mantengan (o incluso acentúen) su sesgo izquierdista y sus embestidas a la derecha; llamándola “fascista”, “totalitaria” o acusándola de estar en contra de la libertad de expresión y todo eso, lo que también sirve para minimizar u ocultar la presión del gobierno hacia estos medios.

Por último, las marchas y protestas de Vox ya están dando lugar a algo que era muy típico en Venezuela: la “marcha” y “contramarcha”. Es decir, dos ejes radicalizados, enfrentados, sólo separados por la policía (bueno, al principio; porque con el paso del tiempo la policía comenzó a defender sólo a los que protestaban del lado del Gobierno y a atacar a los de la oposición).

Personalmente creo que Vox, en su afán de luchar contra el gobierno usando tácticas tan radicales, lo único que logrará es lo mismo que la oposición venezolana logró por Venezuela: nada. Al final saldremos jodidos todos los que vivimos en España.

Por último, recuerden que nos volvemos a leer el 15 de junio, si Dios quiere, porque estaré ausente por motivos personales.

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