Dicen por allí que para que tu mundo cambie, primero debes cambiar tú mismo. Hoy más que nunca estoy convencido de que eso es totalmente cierto. Lo menciono para comenzar este artículo porque, desde mi perspectiva, la vida se trata de actitud y eso, como decía Sir Isaac Newton, significa que “con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria”.
Seamos sinceros… ¿A cuántas personas conoces, de esas que se pasan la vida odiando todo, quejándose, con actitud de víctima y sintiendo que todo les sale mal; que hayan alcanzado una vida plena y feliz gracias al hecho de preguntarse a sí mismos “por qué a mí” cada vez que algo les salía mal?
La verdad es que todos tenemos rachas buenas y rachas no tan buenas. Las cosas malas suceden y hay que estar dispuestos a afrontarlas con la mejor actitud. Porque claro, a veces nos suceden cosas que simplemente parecen injustas, pero no queda de otra que hacerles frente y tomar las medidas correctivas del caso.
Como bien saben yo trabajo con Internet, ya que nuestra empresa se dedica a la gestión de marca, imagen y publicidad en Internet y redes sociales para empresas e instituciones. Para decirlo en palabras simples: Llevamos tu marca a internet y te ayudamos a que esté totalmente adaptada al entorno online para maximizar las posibilidades de lograr tus objetivos de mercado. Eso incluye la página web, blog, redes sociales, publicidad, optimización en buscadores, entre otras cosas; pero todo enfocado desde el punto de vista del marketing y la comunicación. Así que si necesitan ayuda con sus marcas para lo anterior, pues contáctenme para explicarles más detalladamente en qué consisten nuestros servicios.
Finalizado el segmento publicitario volvamos al tema medular de este post. Como en nuestra empresa trabajamos con Internet, dependemos de la red y de nuestros computadores. En días pasados, justo cuando teníamos más trabajo, la laptop de mi esposa se dañó. Creo que fue el flex, porque la pantalla se puso verde. Entonces ¿qué hacer?… Pues en vez de ponernos a lloriquear por las esquinas, compadeciéndonos de nosotros mismos; decidí que había que solucionar y entender que una de las mejores cosas que tiene la vida son precisamente los escollos, porque te forjan el carácter y te ayudan a superarte cada día, con la consecuente adquisición de experiencia y conocimientos.
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La solución tenía que ser rápida y confiable, debido a lo neurálgico del equipo para nuestro trabajo; así que mandarla a revisar, para después esperar un diagnóstico, para luego esperar que la repararan, para luego ir a buscarla; no era una opción. Fuimos y compramos otra, a pesar de que representaba un gasto inesperado que definitivamente no estaba en el presupuesto de este mes, pero era más lo que estábamos en riesgo de perder si no teníamos cómo trabajar a cuatro manos en los proyectos que estábamos preparando.
Ya la otra se mandará a reparar con calma y hasta se puede usar para prestarla a algún colaborador, venderla o hasta para ver Netflix; pero el trabajo no se detuvo y con un esfuerzo adicional se recuperará la inversión hecha. Lo importante es poner el foco en la solución, en lo positivo.
También es super importante saber discernir cuando el entorno deja de ser favorable y en vez de quejarnos y echarnos a morir, tomar el toro por los cachos y accionar al respecto. Por ejemplo, si descubriste que el país al que te mudaste es un espejismo porque una cosa es lo que dicen y otra la realidad, pues, tienes que tomar una decisión, o te adaptas a la nueva realidad o te vas, total, si ya emigraste una vez, puedes hacerlo de nuevo, es simple.
Tampoco es que emigrar es cosechar dinero de los árboles así nada más. Estoy seguro que en el país que elijas están dadas las condiciones para que desarrolles todo tu potencial, pero debes aprovechar esa oportunidad trabajando honrada y disciplinadamente. Así volvemos al tema de Newton y la acción y reacción, o a lapidaria frase que advierte sobre recoger lo que se siembra. Todas las tierras, a su manera son fértiles, sólo debes saber qué sembrar en ella, pero para que dé frutos debes cuidarla, respetar su ecosistema, usar las mejores semillas y trabajar con paciencia y sabiduría.
Así que ya saben. ¡Actitud positiva! Y caso omiso a los pesimistas. Humildad, comprensión, honestidad, trabajar mucho, ganas de salir adelante, ir siempre por lo legal y ver al entorno como amigable, aunque a veces parezca duro, es la mejor forma de lograr el éxito en el país al que decidas emigrar.
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Enrique Vásquez
