10 cosas de Madrid que debes saber si te quieres mudar para acá

Tras un año en Madrid he descubierto estas diez cosas que, para mí, son claves si te vienes a vivir esta metrópoli. Muy personalmente considero que corresponden a lo que es la “esencia” de la Villa y Corte (¡ah, sí! ese es otro nombre por el que se puede hacer referencia a Madrid, ya que oficialmente nunca fue considerada “ciudad”, sino “villa”).

Madrid es la capital del Estado español y de la Comunidad de Madrid; y también es la ciudad más poblada de España y la tercera de la Unión Europa. Es la ciudad número 38 del mundo con mejor calidad de vida y la Comunidad de Madrid es la zona de Europa con mayor expectativa de vida.

Por si no fuera suficiente, Madrid también es la tercera ciudad más rica de la Unión Europea (sólo por detrás de Londres y París), y en la capital española también está el tercer mayor mercado de valores de Europa. Es la octava ciudad del mundo con mayor presencia de multinacionales, por delante de Dubái, París y New York.

Sus orígenes no están claros, pero se habla de asentamientos que existían en este lugar mucho antes que los romanos. Entonces podríamos suponer que tiene, al menos, unos dos mil años de existencia ¿o no?

Todo lo anterior puede considerarse la primera de 10 cosas que debes saber si quieres mudarte a Madrid, ya que es importante que tengas en cuenta que no vendrás a cualquier pueblito o a una ciudad que “se cree” grande pero no lo es. Todo lo contrario. Esta es una de las ciudades más importantes del mundo, aunque a muchos no le parezca a simple vista.

Sin embargo, en el resto de este post no quiero referirme a temas legales, cifras macroeconómicas o índices globales; sino más bien al día a día y a algunos aspectos de la vida en Madrid que, cuando vienes de Venezuela (o de otro país de América Latina), podrían volverte loco y sentir que estás en otro planeta.

En Madrid, lo que menos hay es madrileños

Esto es muy en serio. Madrid es una ciudad de inmigrantes y no me refiero únicamente a extranjeros, sino de personas de toda España. Lo cierto es que los llamados “gatos” (personas de familias tradicionales, originarias y antiguas de Madrid), son realmente pocos. He preguntado a muchos españoles nacidos aquí y la gran mayoría tiene padres o abuelos que provienen de otras provincias de España.

Esta es una de las razones por las que, además de muchos idiomas, en las calles es posible escuchar muchos acentos españoles. Además, todos sienten especial cariño y respeto por “el pueblo” de sus padres o abuelos, a donde suelen ir en vacaciones.

A la gente no le gusta el aire acondicionado (ni el frío)

Para quienes venimos de Venezuela y nos encanta estar todo el día metidos en un aire acondicionado a 19°C, lo que ocurre en Madrid durante el verano podría volvernos locos al principio, hasta que caigamos en cuenta que aquí, por lo visto, todos son friolentos.

En la mayoría de las casas, oficinas, edificios y hasta algunos supermercados puedes encontrar calefacción para los meses de invierno, pero ni un solo aire acondicionado para el verano. De hecho, durante la ola de calor que se registró a finales de junio pasado, algunos niños se desmayaron a causa del calor en las escuelas porque, adivinen, no tienen aire acondicionado.

Otro detalle curioso es que, en los sitios donde sí poseen el maravilloso aparato, lo suelen utilizar a 26 o 27 grados, por lo que es como si no lo tuvieran.

Así que es buena idea ir tomando en cuenta desde ya que, durante los tres meses que dura el verano, vas a pasar calor en prácticamente todas partes. Si en tu casa tienes aire, pues te recomiendo que tampoco lo prendas mucho porque, bueno, ya entenderás después de leer el siguiente punto.

La energía y los servicios públicos son caros

Sí, todos son caros. El agua, el gas, la luz, la gasolina, el diésel son caros, muy caros. Digamos que si prendes un aire acondicionado de 9.000 BTU (que equivalen a unas 2.300 frigorías, que es la unidad de enfriamiento que se usa aquí) cinco horas al día, eso supone aproximadamente 30 a 40 euros al mes adicionales en tu factura eléctrica. Así que úsalo con cuidado.

Debes tener en cuenta que el precio de la electricidad varía cada hora y en invierno suele aumentar mucho. Es así como, en todos los casos, las facturas de diciembre, enero, febrero y marzo serán mucho, pero mucho, más altas que las del resto del año, y eso aplica también para el gas.

En los pisos que tienen caldera, el gas natural se usa sobre todo en invierno por la calefacción pero, cuidado si quieres estar muy “calentito” durante el invierno, porque he conocido de casos de personas que han tenido que pagar facturas de 300 euros de gas por un mes en esas fechas.

En el caso del agua y suponiendo que se trate de un “consumo normal” en el hogar de tres personas venezolanas que se bañan todos los días, pues, al menos 20 euros al mes. El consumo de agua baja en invierno porque, debido al frío, la gente suele bañarse menos (si no me creen, esperen a enero).

Por su parte, la gasolina cuesta aproximadamente 1,3 euros el litro, y el diésel € 0,95 más o menos. Entonces, mi consejo es que ahorren lo más que puedan y hagan uso de los servicios de manera muy responsable. De lo contrario, la economía familiar podría verse seriamente perjudicada.

Lo mejor es el transporte público

Sí, yo sé que cuando uno sale de Venezuela lo primero que quiere es comprarse un carro, preferiblemente nuevo. Sin embargo, si te vienes a Madrid no es algo que vayas a necesitar, por lo menos al principio y menos si vives en el centro de la ciudad o en un edificio sin parking (aquí al “estacionamiento” se le dice “parking”. No me pregunten por qué, pero es así jejejejeje).

Los coches tienen muchos costos asociados: impuestos, mantenimiento, seguro (que te lo suben todos los años), ITV (impuesto anual de circulación que va asociado a una revisión en un taller), gasolina, entre otras cosas. Además, el tráfico en Madrid puede ser muy intenso algunas veces y los estacionamientos, perdón, parkings, son carísimos; así como también el “parkear” en el centro de la ciudad, ya que en ningún lado puedes hacerlo sin pagar.

Personalmente prefiero usar transporte público que aquí es extremadamente bueno. La red de buses, metro y trenes es increíble. Además, puedes comprar la tarjeta de transporte público y con una tarifa fija mensual usarlos de manera ilimitada.

Al almuerzo se le llama “comida” y viene en forma de “menús”

Aquí se come (almuerza) alrededor de las 2:30 de la tarde y, si vas a un bar a comer (porque los bares abren desde primera hora en la mañana hasta muy tarde en la noche y sirven desayunos, comida y cena); esa comida viene en forma de menús.

Lo que en Venezuela llamamos “menú” (la hoja donde está anotada la oferta gastronómica del restaurante con sus respectivos precios) aquí se conoce como “carta”. El menú viene a ser lo que pides a la hora de la comida que consiste, normalmente, en lo siguiente:

• Primer plato, a elegir entre varias opciones que dependen del sitio.
• Segundo plato, a elegir entre unas opciones distintas a las de arriba
• Bebida (que puede ser agua, refresco, cerveza o vino)
• Postre o café

Este menú suelen ofrecerlo en prácticamente todos los bares y restaurantes y lo sirven, entre las 13:00 y las 17:00 horas, por un precio único que varía dependiendo del lugar; lo más común es que sea entre 8,50 y 12 euros.

Pero los bares no son los únicos sitios donde puedes pedir un menú. En McDonald’s y Burger King también existen los menús y consisten en hamburguesa, patatas y bebida. Tal y como lo estás pensando, lo que en otros sitios se conoce como “combo”, aquí es un “menú”, y la bebida puede ser refresco, agua, otras bebidas saborizadas o cerveza (como lees, en España los “combos” de McDonald’s y Burger King pueden venir con cerveza).

Se bebe mucho, muchísimo, en todos sitios

Cuando se trata de cerveza o vino no hay casi limitaciones para su venta o consumo. De hecho, no es para menos. España es el tercer productor de vino del mundo (y de Europa) sólo superado por Italia y Francia. En el rubro de cervezas, este país es el cuarto de Europa y décimo del mundo, no sólo en producción, sino en consumo.

Además de pedir tus menús con cerveza (incluso en los cafetines de las universidades y centros médicos) también es posible tomarse “una cañita” en cualquier lugar de la ciudad, a cualquier hora y con cualquier excusa.

Es muy común ver a personas salir del trabajo a las 2:00 pm a comer, tomarse una o dos cervezas, y luego regresar a trabajar como si nada. Después, cuando termina la jornada laboral a las 8:00 pm; se van a casa pero, en el camino, se toman una o dos más antes de retirarse a descansar.

Las marcas de los supermercados son muy raras para nosotros

Salvo ciertas cosas como Coca Cola, Oreo (que aquí se pronuncia acentuando la e), Colgate, Ariel, Bimbo, Heineken, Heno de Pravia, Pepsi, Heinz, Kellogg, Nutella, Oscar Mayer y algunas otras que se me escapan de momento de la mente, la mayoría de las marcas que hay en los supermercados españoles son totalmente desconocidas para nosotros.

Lo que pasa es que las cadenas de supermercados trabajan con sus propias marcas (lo que aquí se llama “marcas blancas”), que son productos mandados a fabricar por ellos mismos para venderlos a precio más bajo que las marcas tradicionales, que durante la crisis tuvieron que retirarse del mercado porque no podían competir a nivel de precios, dejando el campo prácticamente libre a las marcas blancas.

¡Ojo!, eso no quiere decir que sean de poca calidad. Todo lo contrario. Muchos de los productos de marca blanca son tan buenos o hasta mejores que los de las marcas tradicionales. Mi consejo es que pruebes, pruebes y pruebes hasta que consigas alguna que te guste, porque variedad hay, toda la que quieras.

Los horarios son “diferentes”

Totalmente extraños, y no sólo para los que venimos del otro lado del charco sino para los europeos también. Los horarios españoles vuelven locos a los foráneos ya que son realmente diferentes al resto del mundo.

La jornada laboral suele comenzar a las 9:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde; luego se reanuda a las 5:00 pm y sigue hasta las 8:00. Claro, hay variantes, pero en líneas generales eso de salir del trabajo a las 6:00 de la tarde no se ve aquí.

De hecho, me pasó varias veces cuando estaba buscando piso. Me citaban “en la tarde” y la cita era a las 9:00 de la noche; por lo que no deberá extrañarles que salgan a la calle a las 4:00 pm y se consigan con que la mayoría de los negocios están cerrados.

Aunque hay algo que sí tiene Madrid, que no podrás ver en ninguna otra comunidad autónoma, y es que los supermercados y grandes superficies abren los domingos. Eso es porque en el resto de España está prohibido (por ley), mientras que aquí esa prohibición fue eliminada hace algunos años por una visionaria y defensora de lo liberal, Doña Esperanza Aguirre.

La gente te ignorará, pero también te ayudará si lo necesitas

En Madrid la mayoría de la gente parece seca, pero eso sólo en la apariencia. Debajo de esa coraza de “no me importa nada”, hay personas con un gran corazón dispuestas a echarte una mano si lo necesitas; y lo digo con conocimiento de causa porque, a diferencia de lo que me ha pasado en otros países, incluyendo a la propia Venezuela, cuando le he pedido ayuda a alguien nunca me han quedado mal.

Que si son secos al hablar, ¡totalmente! Dicen las cosas sin adornos, sin rodeos y sin importarles si te caen mal o no, eso no es problema de ellos, ya que suponen que la gente no es dramática ni hipersensible (como se supone debemos ser todos), por lo que si aprendes a entender que no es que te estén tratando mal o “a los coñazos”, sino que es su forma de ser (porque así tratan a todo el mundo), te darás cuenta que eso que parece chocante en realidad es con amabilidad y hasta cariño.

Por todo lo anterior es que se dice, sin lugar a duda, que Madrid Mola. Y por eso, y por mucho más, esta ciudad me encanta y estoy orgulloso y feliz de vivir en ella, por todo lo que es, lo que representa y por lo que es capaz de darte.

Enrique Vásquez

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